Dado que un 16% del total de las viviendas están en régimen de alquiler (2,9 millones), según las estadísticas del INE en 2021, surge la pregunta de quién debería asumir los costos de estas costosas reparaciones: ¿el arrendador o el inquilino?
Las reparaciones necesarias o de conservación son aquellas que resultan esenciales para mantener la vivienda en condiciones adecuadas y que son impuestas por las autoridades. El propietario debe encargarse de ellas, siempre y cuando la causa no se deba a un mal uso por parte del inquilino. Montserrat Martín, abogada de ARAG, explica: «Si el propietario no lleva a cabo estas reparaciones, el inquilino tiene tres opciones: informar al arrendador para que realice la reparación inmediatamente después del incidente o avería, realizar la reparación por su cuenta después de notificar al propietario, o rescindir el contrato si ha cumplido con sus obligaciones y el propietario no lleva a cabo las reparaciones necesarias».
Por otro lado, el mantenimiento cotidiano de la vivienda y las pequeñas reparaciones recae en manos del inquilino. Esto se refiere a cualquier daño causado por el uso diario. Martín explica que la ley no especifica claramente qué se considera una ‘pequeña reparación’, por lo que los tribunales han establecido dos criterios. Uno de ellos es la duración del contrato: si ocurre un problema en los primeros meses de arrendamiento, el propietario se encarga de la reparación. Pasado ese tiempo, se presume que se ha producido un mal uso. El otro criterio es que el costo de la reparación no exceda los 150€, aunque en algunos fallos judiciales se establece que este costo no debe superar el 50% del valor del bien nuevo.
¿Qué responsabilidades asume el propietario?
- La renovación o sustitución de instalaciones de agua, gas y electricidad.
- Solucionar goteras, humedades y reparar el tejado para evitar filtraciones.
- Reparaciones esenciales en puertas y ventanas para garantizar el cierre seguro de la vivienda.
- Calefacción y aire acondicionado. A menos que haya una infracción por parte del inquilino, es responsabilidad del propietario mantener estos aparatos en buen estado.
¿Qué responsabilidades asume el inquilino?
- Cambiar grifos, desatascar tuberías, reparar cisternas de inodoros, sellar bañeras y solucionar problemas en la caldera.
- Reparar persianas, cerraduras o cristales y vidrios de puertas y ventanas que se rompan.
- Rellenar agujeros en las paredes, arreglar enchufes sueltos y sustituir bombillas.
- Reparar electrodomésticos.
- Abordar infestaciones de cucarachas y otros animales no deseados.