PSOE y PODEMOS, han llegado a un acuerdo sobre una subida de la tributación a las empresas, con el objetivo de elevar la recaudación tributaria y en apoyo a la lucha contra el fraude.
Concretamente se verán afectados, en primer lugar, el Impuesto sobre Sociedades, puesto que el nuevo Gobierno quiere implantar un tipo impositivo mínimo del 15%, para evitar que las empresas paguen muy pocos impuestos a base de aplicarse deducciones y exenciones de todo tipo; en el caso de los bancos y de las petroleras el tipo mínimo será del 18%.
En segundo lugar, el aumento afectará a la Tasa a la Banca, que afectará a las transacciones financieras, que supone una tasa del 0,2% para las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por el sector financiero. A esta tasa se la conoce como Tasa Tobin.
En tercer lugar, se gravará al 3% los Servicios de Publicidad en línea, la principal fuente de ingresos de Google, de ahí que se denomine a este impuesto, Tasa Google. En cuarto lugar, se establecerá un exhaustivo control sobre las SICAVs (Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable) para evitar que una SICAV quede en manos de un solo inversor al 99% y evitar así su uso fraudulento.
Finalmente, el Gobierno pretende aumentar el impuesto a los Fondos Inmobiliarios, es decir a las SOCIMIS (Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria), que se dedican a la compraventa de suelo, la promoción, la construcción de viviendas, la explotación de centros comerciales, etc. Hasta ahora el gravamen que afecta a estas sociedades, era mínimo, pero con el aumento del impuesto, tendrán que tributar por otras actividades que lleven a cabo, a un 25%, excepto por el alquiler de viviendas que seguirá estando exenta.
Son muchos los cambios que plantea el Gobierno de Pedro Sánchez, en aras de acabar con el fraude fiscal y de aumentar la recaudación, pero ahora hay que esperar que sean efectivos, y que «no sea peor el remedio que la enfermedad».