Los gastos para que sean fiscalmente deducibles tienen que:
- Estar contabilizados
- Que sean imputables al ejercicio
- Estar debidamente justificados
- No tratarse de una liberalidad
La Agencia Tributaria ha publicado un registro en el que se detallan todos los gastos que no son considerados como gastos deducibles en el Impuesto sobre Sociedades.
Gastos no deducibles en el impuesto de sociedades
Gastos que representen una retribución de los fondos propios.
En esta clasificación se engloban ciertos desembolsos que se pueden efectuar a los miembros de una sociedad, como por ejemplo la distribución de beneficios en forma de bienes o el abono del alquiler o la vivienda a un asociado, los cuales no son deducibles en ningún caso.
Gastos derivados de la contabilización del Impuesto sobre Sociedades.
Multas, sanciones, recargos o gastos de actuaciones contrarias al ordenamiento jurídico.
De acuerdo a la legislación, las sanciones penales y administrativas, los recargos durante el período ejecutivo y el recargo por presentar una declaración fuera de plazo sin previa solicitud no son considerados como gastos que puedan deducirse. En otras palabras, cualquier pago relacionado con una sanción, multa o recargo no es deducible en el pago de impuestos de una empresa, incluso si la empresa es la responsable de cometer la falta. Por supuesto, tampoco se consideran gastos deducibles las pérdidas generadas por el juego.
Los donativos y liberalidades.
La normativa establece que no se pueden restar los «donativos o regalos», es decir, los pagos o presentes que se hacen sin esperar nada a cambio.
Los gastos de servicios realizados en territorios considerados como «paraíso fiscal»
Tampoco se aceptarán como deducibles los gastos derivados de cualquier transacción realizada, ya sea directa o indirectamente, con personas o sociedades que sean residentes de países o territorios designados como paraísos fiscales.
Si el contribuyente logra demostrar que el gasto realmente corresponde a una operación o transacción genuina, entonces este podría ser considerado como deducible, pero será responsabilidad directa de la empresa proporcionar las pruebas necesarias.
Las indemnizaciones u otros gastos de extinguir un contrato laboral por encima de determinado importe
Que excedan de 1.000.000.- de euros
Gastos financieros por encima de determinado importe
Además, no podrán ser descontados los gastos financieros si exceden ciertos límites establecidos por la Ley de Impuesto sobre sociedades. Por ejemplo, no serán deducibles intereses de los préstamos que superen el 30% de la cifra de negocio o el límite de 1 millón de euros.
Los gastos de deterioro de las participaciones en el capital
La deuda tributaria de ITP y AJD de los documentos notariales de la constitución de una hipoteca
Los gastos de actuaciones contrarias al ordenamiento jurídico
La no deducibilidad de los deterioros de las participaciones en el capital o fondos propios.
Disminuciones de valor
No son deducibles las disminuciones de valor originadas por aplicación del criterio del valor razonable que se imputen en la cuenta de resultados correspondiente a los valores representativos de las participaciones en el capital o en los fondos propios de entidades del apartado 1.12 , salvo que, con carácter previo, se hayan integrado en la base imponible, en su caso, un incremento de valor correspondiente a valores homogéneos del mismo importe.
Gastos deducibles en el impuesto de sociedades
Durante los años 2021 y 2022, el Tribunal Supremo emitió diversas sentencias que establecieron principios y ampliaron las opciones de deducción para las empresas. Ahora se presentan tres nuevos gastos que las empresas pueden deducir en términos societarios a partir de este año, gracias a las sentencias del Supremo. Estas sentencias, más de cinco en total, han establecido principios y permiten que los trabajadores autónomos apliquen estas deducciones a través de la jurisprudencia.
El sueldo de los socios
El debate histórico que ha afectado a autónomos societarios y pequeños empresarios durante años fue zanjado por el Tribunal Supremo a mediados de este año. Mediante dos sentencias emitidas el 6 y 11 de julio de 2022, el Alto Tribunal reconoce abiertamente el derecho de las pequeñas sociedades de deducirse como gasto el salario de sus socios, ya sean estos mayoritarios o no, siempre y cuando estén trabajando en el negocio, incluso si dicha retribución no ha sido establecida previamente en los estatutos de la sociedad.
Se deberán guardar las normas de vinculación.
No confundir con la remuneración del administrador. El cargo debe ser remunerado en los estatutos.
Si no lo es debemos respetar las normas de vinculación y según el trabajo y la categoría.
Intereses y gastos de los créditos
En julio de 2022, el Tribunal Supremo emitió un fallo que respaldó nuevamente a un empresario individual frente a la autoridad gubernamental al calcular las deducciones correspondientes.
Intereses de los aplazamientos tributarios
El 8 de febrero de 2021, el Tribunal Supremo dictaminó a través del recurso número 3071/2019 que los intereses de retraso están relacionados con los ingresos, ya que están vinculados al desarrollo de la actividad empresarial y deben ser considerados como gastos deducibles en el Impuesto de Sociedades al igual que cualquier otro gasto que pueda ser asumido por el trabajador por cuenta propia en el ejercicio de su actividad.