La normativa turística establece unas categorías o niveles de calidad y de servicios para los establecimientos hoteleros, clasificándose por el número de estrellas, hasta la categoría de “cinco estrellas gran lujo” o “seis estrellas”, diferenciándose de otras categorías de establecimientos hoteleros, como puedan ser los hostales, los hoteles rurales o los apartamentos turísticos, que serían objeto de diferente pormenorización en posteriores entradas de este blog.
Las características de cada categoría hotelera, en cuanto a superficie de cada habitación del establecimiento y de los servicios mínimos que debe de ofrecer cada establecimiento, viene estipulada por las normas existentes en la materia.
La normativa canaria que regula la actividad turística y los incentivos para favorecer la renovación y la mejora de establecimientos hoteleros recoge la posibilidad de aumentar o elevar la categoría de un establecimiento hotelero a una categoría superior con actuaciones de remodelación, incluyendo la opción de traslado del establecimiento a otra ubicación o localización física.
Obviamente, para actuaciones de remodelación o de ampliación sin incremento de la volumetría o de la construcción del edificio o complejo ya existente que acoge el establecimiento hotelero, se requiere acometer la remodelación y mejora con una reducción del número de unidades alojativas o de camas -o incluso de intervención en la planificación urbanística de la zona en colaboración con las instituciones locales y mumnicipales-, con la finalidad de redistribuir la superficie total del establecimiento en habitaciones o unidades alojativas con superficies más espaciosas o bien con mayores y más adecuados servicios, con el fin de que con tales medidas adoptadas y superficies alojativas el establecimiento pueda acceder a una categoría hotelera superior, que en última instancia vendrá determinado aprobado por el departamento correspondiente del Gobierno de Canarias.
En todo caso, Fimax ofrece el asesoramiento más adecuado y necesario para cualquier necesidad, desde la planificación y gestión administrativa de un proyecto hotelero, hasta la gestión de una actuación de renovación y mejora junto con los correspondientes incentivos aparejados a dicha renovación.
